El lacado de puertas se ha convertido en la opción para muchas familias que quieren hacer renovaciones pero no tienen mucho dinero. Además, es un procedimiento sencillo y altamente eficaz. En este artículo te explicamos todo lo necesario sobre cómo lacar puertas, los materiales necesarios para realizar este procedimiento y consejos para conseguir un resultado espectacular.
Antes de empezar: ¿qué necesito para lacar puertas?
Antes de ponerte manos a la obra, debes preparar el material necesario para lacar puertas. Necesitarás lo siguiente:
- Laca, del color que prefieras
- Lija, puede ser eléctrica
- Rodillo, para las superficies más lisas de la puerta
- Brocha, para los lugares pequeños y estrechos
- Imprimación
- Bayeta para limpiar
- Protectores para el suelo, puede ser papel de periódico o una manta
Cómo lacar puertas paso a paso
- Desmonta la puerta del marco
Para estar más cómodo trabajando, lo primero que tendrás que hacer es desmontar la puerta. Ponla sobre una mesa de trabajo protegiendo la superficie con plástico o láminas de papel y quita todos los herrajes incluído el pomo, siempre que sea posible.
Si no se puede sacar la puerta ni quitar los herrajes, coge cinta de carrocero y cubre todas las partes que no vayas a lacar.
- Lija bien la superficie
Lijar la superficie de la puerta te permitirá eliminar residuos, como pueden ser restos de pintura o barniz. Aunque puedes hacerlo con cualquier tipo de lija manual, si optas por una lijadora eléctrica, el proceso será más sencillo y el acabado impoluto.
- Limpia lo lijado
- Aplica una capa de imprimación
Para garantizar que la laca se adhiera a la superficie y tapar todos los poros, aplica una capa previa de imprimación. Elige el rodillo para las partes más grandes y la brocha para las más pequeñas o estrechas.
- ¡A lacar!
¡Llegó el momento! Abre el bote de laca y remueve el producto, cuidando que quede bien homogéneo antes de utilizarlo.
Una vez hayas lijado la puerta, debes eliminar todo resto de impurezas que queden. Utiliza una bayeta y limpia minuciosamente con cuidado de no dejar ninguna mota de polvo o fibras de la puerta. Si tienes, también puedes usar un aspirador.
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Empieza por lacar las esquinas y los lugares menos accesibles con una brocha y continúa con las zonas amplias y lisas con el rodillo. Haz pasadas continuas, pisando el extremo de la anterior pasada con la brocha o el rodillo. Trabaja de forma consciente y esparciendo el producto lo máximo posible.
Consejos para conseguir un lacado perfecto
Si quieres que tus puertas tengan un acabado profesional, te recomendamos seguir los consejos que te damos a continuación:
- Pon dos capas de laca, como mínimo
- Cuando apliques diversas capas, alterna haciendo una en horizontal y la siguiente en vertical
- Lija la superficie con cuidado entre capa y capa
- Si tienes una pistola de pintura, utilízala en vez del rodillo, el resultado será espectacular. Nuestra pistola de pintura de 600W, contiene un depósito de 1000 ml y es muy sencilla de utilizar.
- ¡Paciencia! Asegúrate de hacer cada parte del proceso con mimo y dedicación.
El lacado es un procedimiento fácil y altamente eficaz si quieres renovar tus puertas. El brillo, la textura y la calidad que ofrece un lacado bien hecho, será siempre superior al de la pintura. ¡Conviértete en un héroe Greencut y deja tus puertas como nuevas!
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