La poda de rosales no es tan complicada como parece, aunque es importante seguir la técnica adecuada para el tipo de rosa que tengas. A continuación te explicamos cómo podar un rosal, paso a paso, y también te ofrecemos algunos consejos útiles para que la tarea resulte más satisfactoria y eficiente. Ten en cuenta que con los esquejes de rosal que saques puedes hacer nuevas plantas.
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Consejos para podar un rosal
Antes de podar un rosal, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Usa guantes gruesos y ropa de manga larga mientras podas para evitar pincharte con las espinas.
- Usa gafas de seguridad (o simplemente unas gafas) también para evitar problemas en los ojos. Así, si te salta algo durante la poda, evitarás un problema ocular que puede llegar a ser grave.
- Para cortar ramas delgadas y tallos muertos, las podadoras manuales pueden ser suficientes, pero es posible que necesites tijeras de podar o una pequeña motosierra de mano para las ramas más gruesas.
- Asegúrate de que tus herramientas de poda estén limpias y afiladas. Si se han utilizado previamente para podar una planta enferma, límpialas con alcohol para esterilizarlas. Además, después de cortar el material muerto o enfermo del rosal, esteriliza la herramienta de poda nuevamente antes de emplearla en una rama sana.
Cómo podar un rosal: pasos básicos
Sigue los siguientes pasos para podar tus rosales:
1. Elimina las hojas y las flores secas
Al eliminar las flores y las hojas secas podrás ver mejor la estructura del arbusto y también tendrás una buena vista de todos los tallos. En el caso de que haya alguna plaga o enfermedad en la planta, también podrás verla bien y tomar las medidas oportunas. Tener una buena vista de las ramas también te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de podar.
2. Comienza con las ramas secas
Las ramas que se ven oscuras al cortar están muertas. Estas hay que cortarlas desde la base. Si al cortar se ven verdes, es porque están todavía vivas. Ante la duda, corta primero en la parte más externa de la rama.
3. Elimina cualquier rama delgada y débil
La regla general básica es eliminar cualquier rama que sea más delgada que un lápiz. Estas ramas le quitan fuerza a la planta y no prosperan adecuadamente. Además, cuando salen las hojas y nacen las rosas, estas ramas no pueden aguantar su peso y se vencen, dando un aspecto poco saludable al rosla.
4. Poda las ramas restantes
Poda cortando por encima de una yema que mira hacia afuera (una pequeña protuberancia que se encuentra donde una hoja se encuentra con el tallo). Los nuevos tallos crecen en la dirección del capullo y el objetivo es alentarlos a crecer hacia afuera, no hacia adentro. Haz cortes en un ángulo de 45 grados que se aleje del cogollo, permitiendo que el agua se escurra. Para darle fuerza a la planta, puedes dejar tan solo un par de yemas por rama. Incluso aunque creas que estás cortando mucho o que el rosal no crecerá, lo cierto es que es todo lo contrario: crecerá con gran fuerza y vigor.
6. Sella los cortes por donde has podado
Si lo deseas, puedes proteger las ramas recién cortadas sellando los cortes con un compuesto especial para ello que puedes encontrar en tiendas especializadas. Si no tienes este tipo de producto, no añadas nada.
6. Limpia las ramas y hojas caídas
Después de podar, asegúrate de limpiar la zona y retirar las ramas y las hojas. Si las dejas en la tierra, pensando que así nutren el terreno, podrían dar lugar a enfermedades y plagas.
7. Fertiliza el rosal
Las rosas necesitan una nutrición adecuada, así que es importante regarlas con un fertilizante de larga duración específico para rosales. Así crecerán mucho más vigorosos y bonitos, y darán unas flores mucho más bellas.
El cuidado de los rosales después de la poda
Nunca cubras los cortes de las rosas con ningún tipo de savia y otro producto, natural o artificial, que no sea específico para sanar los cortes. Eso crea un ambiente húmedo hospitalario para plagas y enfermedades.
Una vez que las rosas comienzan a crecer, hay que seguir alimentándolas. Para ello utiliza un producto apropiado y utilízalo según las instrucciones, normalmente cada 7 – 14 días.
Cuando llegue el final del verano, deja de alimentar los rosales, porque las plantas comenzarán a permanecer inactivas durante el invierno y el nuevo crecimiento podría ser sensible al frío.
Recuerda que en GreenCut tienes todo lo que necesitas para realizar los trabajos de poda para tus rosales y todas las plantas y arbustos de tu jardín.
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