Está a punto de llegar el verano y es el momento perfecto para hacer planes al aire libre en nuestro jardín. Es por este motivo que desde Greencut queremos darte consejos sobre cómo preparar y cuidar el césped natural a lo largo del año para poder presumir de un jardín precioso en verano. ¡Serás la envidia de todos tus amigos!
Primer punto a tener en cuenta: ¿En qué estación estamos?
Aunque parezca que solo nos tenemos que preocupar del césped en verano, al igual que otras plantas o hortalizas naturales, éste necesita una serie de cuidados que se reparten en las distintas estaciones. A continuación, te presentamos los pasos principales a realizar dependiendo de la época del año en la que te encuentres.
Primavera
1. Segado
La mejor época para empezar a segar con más frecuencia es primavera, ya que si se corta el césped en invierno, corres el riesgo de las puntas enternecidas se quemen por el frío o el hielo. Aunque es recomendable hacer distintos cortes a lo largo del año, en invierno y en verano se recomienda dejarlo un poco mas alto para que se proteja a si mismo de las temperaturas más extremas.
¡Pero atención! Es importante no dejar crecer la hierba más de 10 centímetros ya que nos puede dar problemas a la hora de cortarla con el cortacéspedes. La longitud de corte debería estar entre los 3 y 5 centímetros (es decir, aproximadamente un tercio de su altura inicial), para conseguir que crezca más rápido y sano. Para descubrir todos los detalles, consulta nuestro artículo sobre cómo cortar el césped correctamente.
También es muy importante el producto que utilices para cortar el césped, para conseguir resultados eficaces y trabajar de forma cómoda. Por eso te recomendamos nuestro cortacésped estrella: Greencut GLM880XE.
Motor: 4 tiempos OHV
Cilindrada: 224 cc
Potencia: 7.5 cv / 2800 – 3000 rpm
Transmisión: Autopropulsado por tracción trasera
Arranque: Eléctrico
Material del chasis: Acero
Ancho de corte: 530 mm (21″)
Altura de corte: 25-75 mm regulable en 8 posiciones
Capacidad del saco de recogida: 65 L
Material del saco de recogida: Malla téxtil con cubierta rígida de plástico
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2. Abonado
Es importante revisar el color del césped. Cuando este se vuelve amarillento, puede indicar que le faltan nutrientes. Con el abono conseguimos mantener los microorganismos de la tierra, aumentar la cantidad de nitrógeno, dar más fuerza al césped ante situaciones adversas y aportarle los nutrientes que le faltan.
Recomendamos utilizar abonos especiales para césped, los cuales aportan nitrógeno y fósforo para que pueda crecer durante meses y también utilizar mantillo como abono, el cual actúa como abono natural de lenta liberación y protege el césped de la intensa radiación solar.
Recordamos pero que en verano también es una muy buena época para abonar, ya que el césped absorbe mejor los nutrientes adicionales durante su fase de mayor crecimiento.
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3. Escarificado
Este paso es ideal para eliminar la capa de musgo, tierra y restos vegetales que se acumula encima de la hierba. Es importante escarificar ya que esta capa puede no dejar que el agua llegue correctamente a la raíz y favorecer la aparición de plagas y hongos.
Para realizar este paso se utiliza un escarificador, el cual airea la tierra arañándola, y gracias a sus cuchillas verticales, la tierra puede absorber el agua y los nutrientes con mayor facilidad. Te recomendamos el escarificador eléctrico enchufable de Greencut GSC1700C, con el cual podrás llegar a los lugares más estrechos de tu jardín gracias a su anchura.
Greencut GSC1700C
Escarificador eléctrico enchufable
Motor: Eléctrico
Potencia: 1300W
Velocidad de corte: hasta 4000 rpm
Ancho de trabajo: 32 cm
Bolsa colectora: 30 L
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4. Replantación
Una vez aireado el césped, es posible que detectemos calvas en el terreno que queremos «rellenar». Primero, rastrilla las zonas con calvas, quitando cualquier hierba que haya salido, después aplica mantillo y remueve el terreno con una azadilla. Procura que la mezcla de semillas sea la misma que hay en el resto del césped o lo más parecida posible.
Para asegurar que las semillas crezcan, riega con abundante agua para que las raíces profundicen más en la tierra. Así generar mayor resistencia a la sequía.
Verano
5. Riego
El riego es una de las tareas que parece mas fácil pero que es muy importante que se realice correctamente. El error más común acostumbra a ser sobre regar nuestro césped. Tenemos que tener en cuenta el tipo de hierba y también el momento del día (y del año) en qué lo hacemos. Aunque en verano es importante mantener nuestro césped hidratado, el riego se puede y debe realizar
Recomendamos no regar en las horas centrales del día, sobre todo en verano, ya que el agua se evapora más rápido y por lo tanto no queda bien regado. También es importante evitar las horas de máximo sol y calor para que las hojas no se quemen y la noche, ya que así se podría producir moho.
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6. Cubrir el césped con un mantillo
Este paso tiene varios beneficios para nuestro césped, sobre todo en verano que es cuando las temperaturas son más extremas. El mantillo va a proteger el césped de la radiación solar y también ayudará a que el agua del riego no se evapore tan fácilmente. Por otro lado, aportará nutrientes actuando como abono natural.
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¡TIP! En verano, también se recomienda volver a escarificar y abonar, ya que al ser época de mayor crecimiento el césped absorbe mejor los nutrientes.
Otoño
7. Limpiar la superficie de hojas
Con la llegada del otoño, los árboles dejan caer sus hojas y si estas llegan a cubrir por completo el césped pueden evitar que les toque el sol y se oxigenen. Es por eso que es muy importante retirar las hojas y malezas que el viento acumula encima del jardín y permitir que el sol llegué al césped y no se descomponga por la humedad.
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¡TIP! En otoño, recomendamos volver a abonar para darle fuerza al césped para resistir al frío que viene y también a la formación de hongos a causa de la humedad.
Invierno
Invierno es la estación en la que menos cuidados se aplican, ya que el césped está mucho más débil y sensible a causa de las bajas temperaturas y la alta humedad. Es por eso que recomendamos no interactuar mucho con él a parte de para sacar hojas o otros elementos que se posicionen justo encima y no permitan que acceda luz o oxígeno.
Si dejamos el césped a una altura entre 5 cm hasta 10 cm ayudaremos también a que se pueda proteger a si mismo y prepararlo para que en primavera lo seguemos a la altura que más nos interese.
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