Escoger una motoazada eléctrica no siempre resulta sencillo. El mercado de herramientas agrícolas cada vez crece a mayor ritmo y las opciones se multiplican, lo que suele complicar la elección. Sin embargo, existen determinadas pautas que podemos seguir a la hora de decantarnos por un producto o por otro dependiendo de las necesidades que esperamos cumplir con él y el desembolso que estamos dispuestos a realizar.
Un héroe Greencut debe estar siempre equipado con los mejores materiales, así que vamos a explicarte en qué aspectos debes fijarte para comprar una motoazada eléctrica, cómo funcionan y cuáles son las principales características a las que deberás prestar atención. Finalmente, también es importante saber diferenciarlas de los motocultores, ya que son herramientas similares, pero no idénticas.
¿Cómo funciona una motoazada eléctrica?
Una motoazada eléctrica es una máquina más versátil de lo que la mayoría de gente cree, ya que se le pueden agregar distintas herramientas que nos permiten desarrollar diversas tareas. Sea cual fuere el accesorio que se agregue, deberá acoplarse en la toma de fuerza que gira por la tracción de una cadena, la cual aprovecha la fuerza del motor para generar el movimiento.
Su función más habitual es la de preparar el terreno antes de las plantaciones removiendo la tierra. Evidentemente, se trata de una herramienta que se alimenta de electricidad, por lo que es inevitable disponer de una toma de corriente a la que enchufarla. Este tipo de funcionamiento influye de manera notable en sus prestaciones, diferenciándola claramente de otros mecanismos que veremos más adelante.
Características de una motoazada eléctrica
Las características principales de una motoazada eléctrica residen en la mencionada necesidad de cable, en su ligereza y en que resulta algo más económica que otras herramientas de la misma calidad que funcionan con gasolina.
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¿Qué es mejor, una motoazada eléctrica o una de gasolina?
La respuesta a esta pregunta va a depender siempre de varios factores. En primer lugar, lo más importante es el terreno en el que vas a emplear la herramienta. Por supuesto, debes atender a la posibilidad de conexión a fuentes de electricidad cercanas si te vas a decantar por la motoazada eléctrica.
Por otra parte, el tamaño y la dureza del terreno, además de la dificultad a la hora de trabajarlo, también deben determinar tu elección: a mayor nivel, más convendrá una motoazada de gasolina. Más allá del propio uso, debes tener en cuenta el presupuesto, el mantenimiento que pueda necesitar cada tipo de herramienta y la comodidad que te ofrezca cada una de ellas.
Diferencias entre motocultor y motoazada
Un error que se suele cometer con cierta frecuencia es el de confundir motoazadas con motocultores. Cuando esta equivocación tiene lugar a la hora de la compra puede generar problemas en el uso de la herramienta.
Ambos elementos presentan algunas similitudes y varias diferencias, aunque la fundamental la notarás al trabajar sobre el terreno: mientras que las motoazadas funcionan más lentamente y hacen surcos más profundos en la tierra, los motocultores son mucho más potentes y veloces, pero su penetración en el suelo es menor. En cualquier caso, los últimos suelen utilizarse en espacios de cultivo de gran tamaño.
Ventajas de comprar una motoazada eléctrica
Teniendo en cuenta todos los aspectos que hemos valorado hasta ahora a lo largo del artículo habrás podido ver que no hay verdades absolutas cuando se trata de invertir en una herramienta de estas características. Sin embargo, hay cuestiones que resultan evidentes y son totalmente objetivas, como las prestaciones, las ventajas y las necesidades que pueden cubrir cada una de ellas.
En este sentido, una motoazada eléctrica será más que suficiente para trabajar en terrenos de menor tamaño. Se trata de una herramienta más pequeña y ligera, por lo que podrás trabajar con mayor comodidad, además de evitar la contaminación emitida por cualquier motor que funcione con gasolina -aunque en el caso de las motoazadas y los motocultores es mínimo-. Pero, sobre todo, sus precios son generalmente más asequibles.
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